Rumbo al W, a vela

Hace más de tres meses que llegamos a Tahití (Polinesia Francesa)

Durante este tiempo, exceptuando dos semanas de fondeo en Upunou (Morea) hemos vivido en la Marina de Papeete, dedicados a puestas a punto y reparaciones varias.

Al principio, unos pocos días en Port Phaetom (Taravao) para poner al PRATI en marcha tras su periodo de hibernación.

Limpieza, más limpieza, quitar humedades y verdín y salir de un lugar que resulta incómodo para vivir a bordo por su alta pluviosidad y la carencia de viento, lo que unido al calor, invita a buscar mejores atraques.

Ya en Papeete, empezamos con las mencionadas reparaciones y puesta a punto.

Primero para el capitán:

  • operación de hernia inguinal bilateral, en el hospital de Papeete y el correspondiente periodo de recuperación.

Para el PRATI:

  • Sustitución de los paneles solares
  • Reparación de velas
  • Revisión de balsa salvavidas
  • Intentó de reparación del plotter exterior. En este caso ha quedado en intento. Iremos sin plotter exterior.
  • Puesta al día de la radio baliza, con nueva batería y actualización de los datos del barco.
  • Reposición de bengalas y demás material de seguridad

Y por supuesto un sinfín de pequeñas cosas, de esas que aparecen cada día y que hay que ir resolviendo.

A la vez hicimos vida ciudadana en Papeete y disfrutamos de sus fiestas de julio. Asistimos a un par de espectáculos de su famosa Heiva, concurso espectacular de grupos de danza, canto y percusión. Teniendo en cuenta que los grupos tienen como mínimo 60 integrantes, las coreografías resultan muy bonitas.

Hoy, con todo esto más o menos en orden, a las 3 de la tarde, zarpamos de la Marina de Papeete, rumbo al W. Con primer stopover en la isla de Huaine.

Navegamos en un mar agitado, sobre todo hasta salir de la influencia de las islas de Tahití y Morea y con vientos de fuerza 5 y 6 con rachas.

En principio desplegamos el génova. Un poco después, ante la intensidad de las rachas y el mar tan agitado, lo cambiamos por el foque, navegación menos rápida y más segura.

A la mitad de la noche, a 40 millas del destino, el viento bajó y volvimos al génova.

Justo ante el passe que conduce al Village de Fare, en la isla de Huaine, arriamos velas y entramos tranquilos a motor buscando acomodo. Aquí hay boyas, de uso público, que resultan muy prácticas, ya que el fondo está alrededor de los 18 m. y con las boyas los barcos quedan ordenados y no se aproximan,  como ocurre cuando se echa mucha cadena y hay muchos barcos alrededor. Si el viento para, cada barco se coloca a su gusto y puede pasar cualquier cosa.

La cercana isla de Raiatea es un centro de alquiler de veleros. Desde allí este es un destino habitual, isla tranquila, dhyngui’s  dock y supermercado muy cerca.

Habíamos visto, ya desde el exterior, muchos barcos y temíamos no tener boya disponible. Pero !Voila! Una boya libre, justo delante del pueblo, la misma en que estuvimos la vez anterior. Nos amarramos a ella, desayunamos y nos fuimos a dormir.

Posición :
Latitud.-      16° 42’837 S
Longitud.- 151° 02’253 W

PRATI rumbo al W

El día 21, a las 2 de la tarde, hemos soltado la boya que nos unía a la Polinesia Francesa.
Hemos estado 10 días en Huaine, vientos fuertes y racheados la mayor parte del tiempo.
Aquí hemos coincidido con el catamarán OKEANOS, de Cristel y Patrick, a quienes conocimos en Papeete y con George, del velero GALATEA, éste es un conocido de Puerto Lucia, Ecuador.
El lunes, con previsión meteorológica propicia, tramitamos la salida oficial de Polinesia  para encaminarnos a Tonga.

PRATI al W

Aquí estamos otra vez. Otra noche de aguantoformo, esta ainda pior.

Las últimas 24 horas vientos entre 25 y 32 Kts. (F-6 F-7) pero el 7 alto, incluso rachas de 34,8 Kts.

El piloto automático ha funcionado correctamente y eso nos dio bastante tranquilidad a pesar del tremendo bazuqueo y las montañas de agua que nos rodearon constantemente.

Hoy al amanecer también hubo una ligera mejoría, vamos con un viento F-6 y hemos cambiado rumbo hacia Samoa W (Apia).

La maniobra de trasluchada estuvo cargada de nervios y ansiedad. Nones la primera vez que después de una desconexión del piloto automático para hacer una maniobra, se niega a funcionar después. Hubo suerte.

Este rumbo además de ser distancia más corta es algo más confortable porque el tren de olas viene del SW.

Nos quedan 353 Nm al nuevo destino y el meteo que acabamos de sacar da una ligerísima mejoría, seguiremos con 25 Kts. más rachas.

Veníamos, como siempre, con comidas preparadas y hasta hoy hemos comido con normalidad. Los dos días que nos faltan habrá que tirar de bricks de legumbres y otros preparados. También seguimos teniendo fruta abonda y variada.

Posición a las 9 hora local:
17° 35’05 S y 167° 03’94 W

Hemos pasado el huso horario GMT-11, ya solo falta uno hasta New Zeland.

PRATI al W

Los días se suceden, la meteorología no da tregua pero está claro que falta menos. La noche, como las dos anteriores y al amanecer más de lo mismo.

No tenemos rumbo directo porque el viento nos entra en popa redonda. Vamos haciendo largos bordos ganando N y W.

El rumbo directo es a 290° y faltan 197 Nm. que se convertirán en 260 más o menos.

Con este modelo estimamos arribada entrada la noche de mañana.

Nuestra Posición a las 10 de la mañana, es:
14° 53’78 S y 168° 33’57 W

PRATI hacia el W

Hola, son las 9 de la mañana y estamos a 77 Nm. de Apia Harbour, con previsión, aunque vamos muy rapiditos, de arribar de noche al puerto de la capital de Samoa W.

Hay un fondeadero en una bahía protegida de los E, llamada Saluafata, 9 millas antes, a la que probablemente echemos ancla. Tiene una entrada señalada con enfilación y quizá lleguemos allí entre luces.

En el día de ayer batimos récord de viento, pasamos de los 35 kts.

Esperábamos hacer bordo directo, después de la trasluchada, antes de la puesta de sol. No fue posible por ángulo y tuvimos que esperar a las 12 de la noche para cambiar el rumbo.

Estuvimos esperando y esperando una bajada momentánea de la intensidad del viento, que andaba en esos momentos por 30-33 Kts. y olas de cagazo.

Bajó un instante a 24, nos decidimos y en mitad de la maniobra, zas, se largaron los 35, cagazo al cuadrado. Lo cierto es que con menos estrés, porque ya lo habíamos gastado los últimos cuatro días, terminamos la maniobra sin novedad.

Toda la noche con alta inestabilidad de viento. Series continúas de vientos rancheados desde los 22 a los 32 Kts.

Lo que ha seguido estable es el mal tiempo de la mar, olas grandes, grandes, grandes, y de vez en cuando, otra mayor atacando el flanco, que innumerables veces pasó por encima del flybridge, dejando cascadas de agua deslizándose por las cristaleras. Es una mar formada durante cuatro días de vientos de intensidad media alta.

En la bañera, varias veces, los cabos adujados y ordenados en el suelo, salieron zumbando, con la entrada de la ola, hasta el extremo opuesto, con riesgo de ir al agua. Es justo lo que se necesita, ante una urgencia de arrancar motores, tener cabos en el agua, a los que a las hélices les encanta engancharse.

Ayer, por primera vez en nuestra andadura, comimos y cenamos bocadillos, por imperativo del bazuqueo. Bien ricos. Sobre todo el de la noche: pan de sándwich integral, bonito del norte, espárragos verdes de lata y chorretón gordo de mayonesa. Nos supieron a gloria.

Posición a las 9 hora local:
13° 29’55 S y 170° 28’99 W