Nuestro primer barco, un catamarán Lagoon 410-S2, PRATI se convirtió en nuestro reto, nuestra casa, nuestra ventana al mundo.
Lo compramos en el año 2004. Para celebrarlo, reunimos a un grupo de familiares y amigos que constituyen una muestra de nuestra vida hasta ese momento, desde los amigos de infancia, de épocas intermedias, actuales y colaboradores en el trabajo y por supuesto a nuestras familias respectivas.
No celebrábamos solo un bautizo de barco, era el cambio de vida que suponía. Lo pasamos de miedo. Fue una fiesta inolvidable.
Sin entrar en mucho detalle, que es muy pesado y lo hemos contado a todo el que ha querido escucharlo, la compra del barco fue una historia traumática y casi una epopeya. El consonante final es que resultamos timados y quemados.
Con el paso del tiempo, hemos ido hablando con otros "armadores" y a casi todos les ha pasado algo similar.
Pelillos a la mar y a navegar.
Nuestro PRATI, que en principio elegimos por sus características de habitabilidad y confort, resultó también un barco de buen navegar y nunca nos dio ningún problema.
Con él hemos navegado 20.000 millas, siempre sobre el agua, no submarinas y
tuvimos la suerte del principiante de no tener roturas ni averías, ni haber pasado por
situaciones críticas.
Sus características técnicas más importantes, son:
Eslora 41 pies, o sea 12,37 metros.
Manga de 7,09 m.
Calado de 1,25 m.
Vela mayor de 55 m2
Génova de 38 m2
Asimétrico de 90 m2
Yankee, tormentín de 17 m2.
2 motores Yanmar de 27 CV
Potabilizadora, generador diesel, placas solares, aerogenerador y aquagenerador.
Patín de babor, con dos camarotes dobles y un baño a compartir.
Patín de estribor todo para nosotros, con una ducha como en casa y una lavadora secadora de 5 Kg.
Salón cocina "con vistas" y una "terraza" en la popa, envidia de propios y extraños en los fondeos.
Y después de contar sus excelencias y cuanto lo queremos, por lo felices que nos hemos sentido navegándolo y viviéndolo, ahora vamos y los cambiamos.
Ya se sabe el dicho femenino de que el tamaño no importa y también que ésto es mentira, un 50 pies es mejor que un 41 a la hora de navegar.
Nuestro segundo y actual catamarán, que en origen se llamaba CONTE MAX y que actualmente se vuelve a llamar Prati, es un Catana 50. Comprado en 2008.
Su compra, aún más compleja que la del anterior. Es nuestro sino, pero no pensamos ni hablar de ello. Sólo que fue imposible comprarlo directamente en el astillero francés y lo compramos, con un añito de vida, a un italiano.
Ahora tenemos una embarcación muy complicada y técnicamente sofisticada. Hemos pasado de un utilitario a un deportivo, es mucho más complejo en equipamiento e instalaciones. Navega como un rayo y podríamos decir que surfea las olas. A pesar de sus 21,5 Toneladas de desplazamiento actual, es capaz de navegar con ligeras brisas de 7-8 kts. y conseguir velocidades de 6-7 kts. Todavía nos deja boquiabiertos y entusiasmados.
Ya hemos navegado con mal tiempo y su comportamiento es espectacular.
En ceñida, rompedor. En portantes, como todos los catas, súper rápido y en general saca un notable, en nuestras primeras travesías con él.
Eslora 50 pies, o sea 15 metros.
Manga de 7,90 m.
Calado de 1,45 m.
Vela mayor de 100 m2
Génova de 100 m2
Asimétrico de 140 m2
Foque autovirante de 35 m2.
Orzas escamoteables para su uso en brisas suaves y evitar abatimiento.
2 motores Volvo de 75 CV, con hélices plegables de cuatro palas.
Potabilizadora, generador diesel, placas solares y aquagenerador.
Detalles interiores:
Patín de babor, con dos camarotes dobles, cada uno con su baño.
Patín de estribor, sigue siendo todo para nosotros, con condiciones similares al Lagoon 410.
El salón cocina "con vistas" y la "terraza" en la popa, envidia de propios y extraños en los fondeos, de mayor tamaño y bastante más pijos.
De astillero, este modelo, sale como para ir a la playa y dar paseos a los amiguetes. Nosotros le hemos hecho reformas importantes, sobre todo de seguridad y técnicas, para convertirlo en un barco de navegación de altura, que nos lleve por los siete mares y demás océanos.