Como no. Como siempre ha tocado llegar a puerto bien de noche. La previsión era llegar con viento y al menos llegamos con calma, lo que siempre facilita tomar boya. Largo aproaching con todo el lucerío de Punta del Este por estribor. Mucho lucerio. Al fondo cardinal Sur y a continuación la Roja para dejar por estribor (sistema americano) larga escollera de puerto y fondeadero con boyas. En una primera visual y aturdidos por el cansancio de la noche y la fuerte iluminación de los edificios, no vemos boya libre. Pensamos en largar ancla y aparece una boya entre tres barcos. Son muchos los barcos que hay en boya. Difícil tomar boya por popa, pues nos acercamos demasiado al de delante, apenas 5 metros. Hacemos la maniobra sin ningún problema. La grumete toma la boya a la primera y a dormir. Son las 00,30 hora local del viernes 8 de marzo. Por la mañana, desembarco en el dinghy para papelear y disfrutar del entorno. Lo de papelear que nos habían dicho que era fácil, si pero. La ventaja es que todo está próximo. Nos costó toda la mañana y parte de la tarde, entrar oficialmente en Uruguay. Eso sí, en todas las oficinas nos dijeron que no nos preocupáramos. Que aquí no hay prisa. Que si no entras hoy, entrarás mañana, que nadie te va a decir nada. Así y todo, perseveramos en dejar todo resuelto el primer día. El lugar es bonito, un enclave de veraneo, un poco fuera de temporada. Las vistas, en un día soleado, propias de lugar turístico. Desde un paseo que rodea la península, pudimos observar nuestro recorrido de la noche anterior. La temperatura por la noche no es para quedarse al exterior. Cenamos en un restaurante junto al agua, pero dentro. Es nuestra costa mediterránea en septiembre. Sábado por la mañana, nos visitan de Hidrografía, que es el estamento que controla los atraques, para decirnos que tenemos que cambiar de ubicación. Se esperan vientos fuertes y nuestro barco es muy grande para la posición y el muerto que tenemos. Nos hemos tenido que cambiar a un pantalán de yates grandes que nos queda “un poco demasiado alto”. Hemos tenido suerte de que el hombre que vino a avisar, nos echó una mano con los cabos y las boyas. Aquí no hay servicio de marinería, este es un puerto caro, considerado muy “chicky” y sin embargo, sin marineros. Cada uno que traiga los suyos. La pasarela queda en un plano inclinado, próximo a la vertical y para salir habrá que hacer circo. Nuestra Posición en Punta del Este |