A la 13, hora local, largamos ancla en el fondeadero de Port Maurelle, en la isla de Vavau, norte de Tonga. Como hoy es sábado y las autoridades no atienden, nos hemos quedado en este fondeo de camino a Neiafu, que es la capital del archipiélago. Hemos navegado plácidamente con vientos de 8 a 12 Kts. por el través de babor y también algo de ceñida. Hemos recorrido 351 Nm en 54 horas. Salimos de Apia a motor, en contra de viento y ola, para bordear la isla y hacia el este para ganar barlovento. Soltamos amarras a las 7 y hasta las 13 horas, en que doblamos la punta E. y sorteamos los islotes de la zona, no pudimos izar velas y poner rumbo directo a Tonga. Lo de rumbo directo no fue una simple expresión, vinimos como con tiralíneas. Máxima desviación en las 351 millas navegadas, menor al 1%. Esta mini travesía ha sido de las que levantan el ánimo. Estamos en la Posición : El lugar es un escondite muy abrigado y por eso estamos rodeados de veleros, hasta 14 en este momento. Estamos llegando a final de temporada y sospechamos que todos los fondeaderos de Tonga, estén abarrotados. Afortunadamente hay muchos y buscando, seguro que encontraremos alguno más solitario. |
Yearly Archives: 2017
Fotos de Samoa
Apia Harbour y water front.
Primeros días en Apia
Sábado día duro a bordo. Reparación del termo, reparación del generador, achique y limpieza de los dos cofrets de popa, en uno de ellos embarcamos 120 litros de agua "salada", en el otro apenas 10 litros. Tuvimos que sacar absolutamente todo fuera para endulzar, achicar y limpiar. Van abarrotados de cabullería, cajas diversas, garrafas de combustible, etc. Etc. Aún hoy, martes, estamos secando cabos y terminando esta faena. Esta mañana se han llevado el foque para reparar la banda UV que el último día de travesía quedó destrozada. El sábado por la tarde volvimos a instalarnos en el bar del pantalán, se llama EDGE APIA MARINA. Estábamos de tertulia con Alberto, alucinando por el personal que había alrededor, gordas transexuales, aquí llamadas fa’afafines y el de la mesa de al lado preguntó sorprendido: ¿estáis hablando español? Nos presentamos, y él es un madrileño, Juan, que trabaja en una compañía de telecomunicaciones española, que lleva por este área del Pacífico más de un año y que resulta muy amable y simpático. Nos contó que el día anterior había sido la elección de miss fa’afafine, que presidió, échale hilo a la cometa, el primer ministro y dos monjas. Nos enseñó fotos del evento. Se habían concentrado de las dos Samoas, W y la Americana. El fiestón posterior a la elección celebrada en otro local, fue de tal tamaño, que a nosotros nos sorprendía desde el barco, a unos 80 metros, las risotadas, voces, jolgorio, fiesta, fiesta, fiesta. El sábado siguió la celebración con unas borracheras de alto nivel. Estamos hablando de personas de gran tamaño en su mayoría, algunas superan los 200 Kts de peso y sus borracheras eran muy alegres pero hacían que su inestabilidad esférica nos hiciera temer riesgos de aplastamiento si alguna se tropieza y se nos viene encima. Difícil echarlas a la hora del cierre. El domingo cierra todo y permanecemos a bordo descansando. Juan nos ofrece toda su colaboración y quedamos emplazados para el lunes a la tarde en que vendrá a buscarnos para darnos un paseo por los lugares de interés de Apia capital. Nosotros, lunes por la mañana, nos fuimos paseando hasta El Centro, 15 minutos a pie hasta la catedral católica y el edificio del Gobierno. También aquí coinciden fiestas. Asistimos a unas competiciones y juegos divertidos entre peñas. En general la gente es muy risueña y de risa fácil y sonora. Sus carcajadas se escuchan for everywhere, en este caso jaleando a sus equipos, las voces, risotadas y bailoteos fueron amenizándonos la mañana. A la tarde, según lo previsto, vino Juan y nos hizo de cicerone. Luego, tapeos, chorizo y latas de sardinas Made ni spain, con vino, a bordo del PRATI. Larga tertulia en la que Juan nos contó curiosidades de la cultura del país, que resumiremos más adelante y nosotros le contamos las batallitas de travesías con mal tiempo. Él se marchó un poco antes, porque tiene que madrugar y trabajar, pero Alberto y nosotros, seguimos hasta las 2 de la mañana. !Que mala vida llevamos desde nuestra arribada! Aún nos quedan algunos trabajos en salas de motores y luego a disfrutar de no hacer nada. Fiestas, visitar la isla y pasarlo lo mejor posible. |
RESUMEN DE LA TRAVESÍA DEL PRATI, POLINESIA A SAMOA
Millas navegadas: 1.479.- A partir del 3° día de navegación y con vientos rancheados de veintitantos Kts. tomamos el 2° rizo en mayor, planchando la vela con los matafiones y foque. Con este aparejo reducido, llegamos a tener planeadas de 12 Kts. Lo normal era navegar a 6-7-8 Kts. La mar dura, bien dura. El piloto automático, una vez reajustados los parámetros de mal tiempo y aceptados por el piloto, cosa que no siempre ocurre, funcionó a la perfección. Hemos navegado la Zona de Convergencia sin ninguna tormenta, algún chubasco que otro y nubosidad abundante. Sensaciones: El capi cuando empezó a subir el viento, se angustió y se pasó sudando violentamente toda la noche, hasta comprobar que el piloto respondía correctamente, ante las enormes guiñadas que ponía el barco por encima de los 45°. La alarma de desvío de rumbo, sonó varias veces, presuponiendo que el piloto no aguantaría y entraríamos en orzadas con semejantes intensidades de viento. Pánico a bordo. Para que se entienda mejor, como muchos sabéis, pero otros no, se trata de una tripulación mayorcita de edad, 64 y 66 years old. Autodidactas en edad madura. No tuvimos la suerte de tener algún maestro. Con estos vientos de que hablamos, una tripulación avezada vendría casi fumando un puro, nuestro caso no es así. Seguramente recordaremos está mala travesía for ever. Ahora, repetidamente hacemos respiraciones profundas de alivio al estar amarrados en puerto. |